La riqueza natural de Castilla y León es, a su vez, un sector económico en sí, cuyas posibilidades son ilimitadas y muy variadas. Son actividades económicas derivadas de la explotación de recursos naturales abundantes en la región y de alto componente tradicional, como la minería, la economía forestal, la madera y la piedra natural. Precisamente esa larga tradición en el trabajo de estos recursos ha conformado un sector puntero e innovador en ramas de negocio como los recursos forestales (piñón, micología, resinas, etc.) o la piedra natural, cuyo ejemplo más claro es la pizarra producida en León y cuyas calidades son de las más altas del mundo. La madera, por su parte, es otra actividad clave por la abundancia de materia prima y la renombrada industria surgida a partir de ella.