La situación geográfica de Castilla y León le otorga una posición privilegiada en cuatro niveles:
- Para el mercado interior, porque limita con más de la mitad de las otras regiones españolas, entre ellas las más industrializadas, y especialmente con Madrid, a 20 minutos de la región.
- Para el mercado europeo, porque, por un lado, comparte frontera con Portugal, y por otro, porque de Este a Oeste es parte central del eje Lisboa-París-Helsinki, lo que permite optimizar la logística de cualquier producto y facilitar su transporte y la expansión de la empresa.
- Para el mercado mundial, porque conecta el Norte de España con el Norte de África, y porque tiene fácil salida por el Atlántico y Francia, aparte de tener conexiones logísticas internacionales.
- Para todos los aspectos de la vida económica, por su cercanía física, cultural y empresarial a Madrid, conectada de forma rápida y diversa (tren, autovías, etc.) con todas las capitales de Castilla y León.
Esto, unido a su gran tamaño, hace de Castilla y León una región única en Europa.